De esas veces que tienes tantas cosas en común con una persona, y si no son comunes, son complementarias. Misma ideología, gustos compatibles. De esas veces que piensas que te espía o lee tu mente, y viceversa. De esas veces que encuentras tu otra mitad (no necesariamente en sentido romántico). ¿Hasta que punto será bueno ser tan similar a alguien más?
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