miércoles, 9 de marzo de 2016

Ricura

Y sueñas con él, no de modo romántico sino de la manera más erótica que se puede pensar. Y se sintió bien, se sintió rico, y te dejó con ganas de soñarlo a diario, y no sólo soñarlo sino deseando que se vuelva realidad tener esa ricura entre las piernas.

Y lo crees posible.

De cuando acabas de cumplir 27 y te das cuenta que te gusta alguien de 18.

Le coquetas aunque sabes que ese alguien esta ocupado y es poco probable que te haga caso. Platican todo el día, de sus gustos, de la música, de la vida. Haces todo lo posible por tener algún contacto físico, rozar su mano, tocar su pierna, abrazarlo... te hace morir de la risa, te sientes viva e infantil, nuevamente de 16.

Y comienzas a cantar. Y cantas a diario. Y es ahí cuanto te das cuenta que acabas de cumplir 27 y te gusta alguien de 18.